¿Qué es la rinoplastia estructural?
La idea de rinoplastia estructural, nace de la evolución de la cirugía de nariz en sí. En los últimos años, el concepto «rinoplastia» ha cambiado de forma radical, el tipo de cirugía de nariz que se realizaba hace una década no tiene nada que ver con el tratamiento actual. A día de hoy, los procedimientos quirúrgicos pueden ser menos agresivos y muchos cirujanos plásticos optan por respetar, en gran medida, la anatomía original del paciente.
Con la rinoplastia actual buscamos subsanar aquellos elementos que afean un rostro (o le restan funcionalidad a la nariz) respetando los rasgos propios de cada persona e intentando dañar lo menos posible las partes internas de la nariz. Pero además, los mejores cirujanos plásticos tenemos como objetivo procurar que «la transformación del rostro por el paso del tiempo» y «la evolución natural del resultado de la cirugía» se desarrollen de forma igualitaria. O dicho de otro modo: con la rinoplastia estructural pretendemos minimizar las secuelas de la operación de nariz. Las secuelas más comunes se ven en forma de hundimientos, estrechamientos, torsiones… o cualquier deformación de la nariz causada por la cirugía.
Lamentablemente, a día de hoy seguimos viendo deformidades de la nariz que son el resultado de una cirugía mal desarrollada, nuestra galería fotográfica de rinoplastias secundarias, terciarías incluso cuaternarías muestra muchos ejemplos de ello. Se trata de segundas, terceras y cuartas operaciones que pretenden devolver el aspecto natural de la nariz.
¿Cuáles son las principales características de la rinoplastia estructural?
La rinoplastia estructural tiene como objetivo conservar el resultado de la operación, prevenir las alteraciones citadas anteriormente, que acaban convirtiéndose en un problema estético y también funcional.
Normalmente la rinoplastia estructural se realiza mediante una operación abierta y en ella se busca generar un armazón para que los cambios realizados en la nariz durante la intervención se mantengan de forma permanente.
El ultrasonido y el uso del piezotomo (la denominada rinoplastia ultrasonica) es una gran aliada de la rinoplastia estructural ya que nos permite moldear el hueso de la nariz sin dañar las partes blandas de su alrededor.