No existe una nariz ideal y perseguir siempre un mismo tipo de nariz es un error por parte del cirujano. Será el conjunto de facciones las que le harán guap@, no cada uno de ellos de forma aislada.
La anchura de su nariz, su base inferior, la más ancha, debe ser equivalente a la distancia entre ambos ojos.
Deberá determinar cuál es el grosor de su piel nasal. Cuanto más fina sea más notables serán aquellos cambios que realicemos a nivel de los cartílagos y huesos. Si su piel es más gorda requerirá más tiempo para que su inflamación remita.
El perfil de su nariz, su vista de lado es muy importante. La estética ideal nos dice que desde el rádix hasta la punta debemos tener la capacidad de trazar una línea recta poniendo en evidencia el exceso de caballete.
La punta nasal debe ser triangular, romboidal y no redonda. Aquellas puntas redondas son por un exceso de altura de los cartílagos y por una mayor divergencia-separación entre ellos.
El dorso nasal debe analizarse tanto de lado como de frente. Así si miramos una nariz de frente deberemos ver que ésta se estrecha de abajo (punta nasal) a arriba (rádix), es decir, la anchura de su dorso deberá ser más estrecho entre sus ojos que a nivel de la punta nasal.
Es un error obsesionarse con medidas, procure hacer mayor hincapié en las proporciones.
El calibre o pie de rey es una herramienta que permite realizar diferentes medidas y estudiar proporciones gracias a una regla con escuadra en un extremo, sobre la que se desliza otra regla destinada a obtener la escala de los objetos medidos.
Partes del calibre:
- Mordazas para medidas externas.
- Mordazas para medidas internas.
- Coliza para medida de profundidades.
- Escala con divisiones en centímetros y milímetros.
- Escala con divisiones en pulgadas y fracciones de pulgada.
- Nonio para la lectura de las fracciones de milímetros en que esté dividido.
- Nonio para la lectura de las fracciones de pulgada en que esté dividido.
- Botón de deslizamiento y freno.