Rinoplastia secundaria por resección excesiva de dorso nasal
La resección excesiva de dorso nasal es una de las secuelas de una rinoplastia mal hecha más difíciles de solucionar. Esto es así porque para poder atenuar este defecto necesitaremos de cartílago para la rinoplastia secundaria y las opciones para obtener éste son las siguientes:
– tabique nasal (si no ha habido una septoplastia previa)
– oreja
– costilla
Desde mi punto de vista, en una rinoplastia secundaria el injerto de tabique sólo nos servirá para defectos de tan sólo 2 mm como máximo y para aquellos defectos mayores se tendrá que optar por costilla o la técnica que se conoce como “diced cartilages” preferiblemente. Veamos un caso en el que se ha aplicado esta última técnica:
Esta técnica consiste en triturar el cartílago tomado de la oreja para que una vez triturado en porciones de menos de 1 mm se envuelvan por fascia temporal profunda a modo de “burrito mexicano” para que se pueda conformar el injerto según el defecto presente en el dorso nasal.